La crisis de pánico es una enfermedad relacionada con la ansiedad, se caracteriza por un inicio rápido y no esperado de marcada angustia, de escasos minutos de duración, no tiene un desencadenante, es decir, no se relaciona con situaciones peligrosas o amenazantes para la vida y no se produce por el ejercicio intenso.
La persona que sufre una crisis de pánico puede presentar en esos minutos de marcada angustia los siguientes síntomas:
En Colombia por cada 100 personas 1 de ellas podría experimentar una crisis de pánico en su vida. Es más frecuente en el género femenino. Es importante resaltar que una de cada dos personas que tengan un trastorno del afecto (depresión, distimia, trastorno afectivo bipolar) cursa con crisis de pánico.
En el cerebro existe una estructura llamada locus ceruleus que contiene más del 50% de las neuronas que regulan una sustancia llamada noradrenalina. Esta sustancia cuando se libera del locus ceruleus en gran cantidad produce crisis de pánico.
La crisis de pánico se considera una urgencia médica, debe asistir al servicio de salud más cercano. Hay que tener en cuenta que por ser una crisis de corta duración muchas veces al llegar a los servicios de urgencias ya no presenta la sintomatología ya descrita, sin embargo, esto no significa que no deba ser atendido pues se deben descartar otras causas de su organismo que produzca crisis de pánico.
En la evaluación médica se debe descartar la posibilidad de hipertiroidismo, feocromocitoma, arritmias cardíacas, asma, tromboembolismo pulmonar, crisis del lóbulo temporal, enfermedad pulmonar obstructiva. Se debe evaluar la posibilidad de que ciertos medicamentos que esté consumiendo sea la causa de las crisis, por ejemplo, el uso salbutamol, metilxantinas, entre otros. Además ciertas sustancias de uso común y permanente como el café o tinto al dejarlas de consumir puede generar crisis de pánico.
En el pánico han dado buenos resultados el uso de antidepresivos, la elección de uno de ellos dependerá de las características del paciente (edad, enfermedad médicas asociadas, etc.) también se utiliza por tiempo corto benzodiacepinas. La psicoterapia como complemento al tratamiento es una opción, la psicoterapia de apoyo con entrenamiento en relajación y la terapia cognitivo comportamental han demostrado eficacia.
Cerca del 30% de pacientes luego de un tratamiento adecuado tienen una mejoría total de los síntomas, alrededor del 50% obtendrán mejoría pero en ocasiones tendrán crisis de pánico y entre un 20 y 30% de pacientes continuarán con crisis.